domingo, 20 de diciembre de 2009

Cambios

Las personas cambian.

Los hechos, las circunstancias, los anhelos, las tristezas, las alegrías... Todo cambia.

Las personas cambian.


Ninguno estamos preparados para una vida monótona. Rechazamos las cosas cíclicas, que se repiten día tras día sin más. La rutina. Buscamos la novedad, la sorpresa, lo extraordinario. Buscamos el cambio.


Con más ganas, con menos ganas, con más suerte o con menos suerte. Pero lo cierto es que tiene que ser así.

Es lógico que algunos lo encajen mejor y otros peor. Que algunos consigan que el cambio no afecte negativamente a los demás y que otros no puedan evitarlo.


¿Quiénes somos nosotros para juzgar el cambio en la vida de los demás? ¿No deberíamos tratar de entenderlo y alegrarnos? No es tan fácil, claro.

De eso se trata... De no buscar la recriminación. No hay más.




























Nunca pensé que un kinder bueno pudiera saber tan amargo...